Nuevo esclavo de inodoro Mark cepilló a la dominatrix. Le advertí Mark que la heces de Cristina tenían un sabor muy fuerte y un olor pungente, pero Mark quería ser el inodoro de Cristina. Nos reunimos con Mark en un parque abandonado, Cristina estaba vestida de rojo y abrigo y tenía un delicioso perfume. Mark estaba feliz – ahora esta dulce mujer lo haría merder, había deseado probar la heces de Cristina durante mucho tiempo … Cristina estaba hermosa, su voz era dominante y sexy. Pero Mark desconocía que las heces de Cristina tenían un sabor específico y fuerte – al intentar tragarlas, no pudo y escupió la heces – Cristina estuvo sorprendida, temía que la heces pudieran caer en su vestido. Mark se dio cuenta de que había cometido un grave error y se arregló.