Gigantesas y coches. Manejando un mundo pequeño

Cómo quiero aplastar todo. Pero primero, jugaré con ellas. Los coches son tan pequeños que entran en mi vagina. Ahora queremos divertirnos, aplastar. Los coches volan a la polvora, son tan insignificantes. Y en el final, no importa a ellos, les doy mi orina, los sumergo en la orina y en la heces.

Me gusta destruir este mundo pequeño.

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