Después de descubrir que mi esclavo-marido fetichista de inodoros tiene gusto de espiarme mientras yo defaco y orino en el baño, le permití que a veces me espías, incluso filmé especialmente para él mientras defecaba. Pero para él esto no es suficiente, continúa espiándome, pero ahora no está asustado de la castiga que me daré por sorprenderlo, porque lo permití. Sí, lo permití, pero no constantemente. Y ahora tengo un dilema: castigar o no castigar. Pero soy su Señora y no necesito una razón para castigarlo, así que en los próximos días bajaré su moral por debajo del baño hasta el fondo y verás