Desde la mañana, mi esclava ha estado en pánico, pánico. ¿Qué regalar, y qué recibir. Estuvo invitada a una fiesta de cumpleaños. ¡No te desesperes puta, sentate y haz una merda y regálate un cojín de basura. Después de todo, lo más importante es la atención, y no importa qué regalo sea. Aquí tienes el paquete y la bomba, haz una merda y empáquela. ¡Ve a ver cuánta merda salió, una buena, generosa ofrenda! Sorprendente, pero del corazón y divertido.