Mis dos culionas de inodoro están enamoradas de la hecesa y decidí que, siendo ellas mis inodoros vivos, deberían conocerse y hacer amigos con el inodoro fijo en el que yo me va al baño cuando están ausentes. Ambas estuvieron satisfechas con esta conocida y reunión, y Sasha confesó su amor a su amigo de porcelana. Estuve muy contento
1. El inodoro confiesa su amor, se lava de la hecesa
Cuando le dije que se bañara, ella no quiso hacer nada. La puse un poco dificil para llevarla al baño. Pero se puso de rodillas delante del inodoro y se le permite lamerlo y besarlo, confesándole su amor. Tuve que llamar al esposo de esclavo mío para que la metiera en la ducha y la lava de la hecesa bajo mi supervisión. Así ella también rechazó, le dije: Rímate tu rostro de heces. Y ella dijo: Voy a irme a casa con cara de heces. Nada, pequeña culionita de inodoro, y habrá fiesta en mi calle. Alguna manera haré que me meta una máscara llena de heces dentro y la envié a casa en ella, veremos a qué reírse en este caso
2. El inodoro es su rival
Tengo verdaderas guerras de inodoro en casa. Maya está celosa de mi inodoro de porcelana. Tuve que esforzarme mucho para que se hicieran la paz y se besaran. Y solo se calmaron un poco, finalmente subió a la ducha para ducharse de la hecesa