Este esclavo llega a mí hambriento y decidí darle de comer inmediatamente, lo hago sentarse y me siento en mi silla de baño, comienzo a defecar directamente en su boca y hago mucho de ello, tanto que no puede comerlo todo a pesar de que me ayuda con mis dedos para que lo ingiere.
Después de un rato lo pongo en su pene y le ordeno empezar a masturbarse utilizando mi heces como lubricante, tendrá que cumplir para mí sobre mi heces mientras yo lo observo y le insulto.