Mi esclavo está encerrado en una jaula y yo me ignoro a él al responder a mis amigas en mi teléfono, al algún momento me ocurre que está bajo mí y decido abrir la jaula y dejarlo salir para satisfacer mis pie hermosos, ocasionalmente incluso lo fotografío para enviar a mis amigas.
Cuando me canso de que él me adora los pies los enciero de nuevo en la jaula y continúo atendiendo a mis negocios.