Me encanta fister a mi marido en el culo. Me da gran placer. Y a veces en momentos como esos realmente quiero darle un blowjob. Es tan dulce y emocionante cuando mi puño entra en su culo, el pene se engrandece de la masaje prostateo y no puedo resistir meterlo en boca mía. Esto es tan dulce y sé que esas acciones no dejo que termine porque el fisteea su culo. Estos son momentos de placer y felicidad, y por supuesto, el sperma es tan dulce.
1. Frotando la merda en una mezcla líquida, lisa y hueca
Me encanta fister y me encanta fister en el culo de esclavo con merda. Una dura fistera en el culo de esclavo es una gran placer. La merda se desliza a través de mis dedos, es tan pegajosa, deslizante y huele tan bien. Cuando meto mi mano en el culo de esclavo, la merda cubre mi mano, rompe su culo y siento cada célula de esclavo dentro. Acelero el ritmo, fistereando más rápido y duro, frotando la merda en su culo en una mezcla líquida, lisa y hueca, es una deleite. Además, el fistereo es la mejor prevención para mantener la fuerza sexual masculina. Cuido de la salud de mis esclavos y disfruto de una placer indescriptible.