Mmm… tan grande, tan fuerte, tan largo pene, pide lo que pidiente en bocas mías. Quiere deslizarse entre mis labios, pide el abrazo húmedo y tierno de mi boca. Yo no puedo negarme el placer de envolverlo con mis labios y empezar a sujetarle suave, pasionadamente, intentando tomarlo todo y más profundo posible. Parece que la mañana será larga y languida.