Bien, inodoro, ahora es tu turno comer merda. Con sonrisa, mi esclava dijo y se sentó en el asiento del inodoro. Y el esclavo de inodoro debía estar feliz de que era necesario, de que era hogar, de que era utilizado según su propósito y más y mejor. Esto era sus sueños cumplidos.
1. Hoy, es tu turno comer merda
Hoy, es tu turno comer merda. Así lo resumió mi esclava sentada sobre el rostro del esclavo de inodoro y preparándose para defecar. Hoy, esclavo de inodoro, comerás merda de mi esclava que comió y digerió en su estómago mi merda y cuando yo quiera defecar. En realidad, comerás mi merda todo el tiempo, porque la esclava comerá la merda que comió de mi ano el día anterior. Así que mame, ingiera y no quejarse.
2. Soy tu nueva maestra en comer merda
Buenos días esclavo. Soy tu nueva maestra en comer merda. Verdad que esa cara? Ella te alimentará con merda día tras día, momento tras momento, y comerás todo en tu boca de inodoro y la ingerirás hasta que puedas comer mi merda a una velocidad mayor a la que yo la defeco. Prepárate para tu primera lección. Abra tu boca lo más ancha y ingiera rápidamente, intenta ingerirlo inmediatamente sin masticar. Fallaste, entonces másticar, másticar y ingerir, siente el sabor de mi merda en cada célula. Bien, la primera lección fue un éxito, comiste mi merda. Aquí hay una hoja después de mi ano, miente y coma, tendrás que comer papel de inodoro en el futuro, también.