Quiero alimentar a Kat su propia heces. Y, como siempre, Kat desea defecar y no puede sacar un trocito de heces de su ano. ¡Afortunadamente, mi ano nunca falla y siempre puedo defecar cuando quiero! ¡Mmm… qué deliciosa sale de mi ano, heces suaves! Órale, toma una plato y comélo, quiero ver cómo se te pondrá el bocado moreno de mis heces. Adoro ver a mis esclavos comer heces