Mi esclava Angie se preparaba para el desarrollo anal. Primero tomó un deshorno en el baño, líquido diarrea, y luego lo limpió un poco con una boquilla y se postró listo y limpio en la cama. ¡Sí, amo estirar anus! Inicié con dos dedos, luego con tres, y ahora ella saltaba encima de cuatro de mis dedos, disfrutando, gemiendo y chillando. Será mi puta anal, voy a hacerle sexo anal, es increíble.