Al entrar mi expresión es fría y desafiante y puedes ver cómo soy poderosa al atar las manos del esclavo. Pero pronto verás mi hermosa sonrisa al golpear sus testículos.

Después tomo mi posición sobre tu cara en mi asiento de baño y tus insignificantes ojos miran mi perfecta culo. Las labios de mi joven vagina están llenos y rojos oscuros, como si pendieran de mis piernas, y mi pequeña, apretada anus casi se pierde entre las hermosas glándulas de mis complejas. Pero después que el esclavo, con alguna animación de mi látigo, lame mi anus durante un tiempo, se vuelve más grande y comienza a salir hacia su rostro. Incluso abro mis piernas y me toco mis mismas labios, siente tan bien. El esclavo lama devotamente, pues esto es la única forma de contacto que se le permite con mi cuerpo, a excepción de cuando lastima sus testículos! Pobre esclavo, tan cerca de mi vagina y aún tan lejos.

La heces emergen silenciosamente de la hermosa belleza de mi culo. El contraste es increíble, como el contraste entre tú, un inodoro, y un hombre. Después hago que el esclavo se limpie exhaustivamente mi culo y lo animo con más azotes.

Finalmente me levanto del inodoro para animar aún más al esclavo, usando mi látigo para hacerle lamer mi heces del suelo. Estoy desnuda desde las altas tacones y nada más abajo de la cintura, así que puedes ver mi hermosa sonrisa y mi perfecta vagina mientras lastiman el inodoro. Él gemea suplicando como un animal bebe, mientras río.

Ver Video Completo