Vibradora N° 77 y la diarrea

Soy vestida de lencería hermosa. Tal vez estoy viendo a un hombre después de usarlo? Por supesto, no tengo atracción sexual para el cerdo que estoy usando como inodoro, pero aún es útil hacerlo sexualmente excitado para que sea más sumiso y entretenido. Ordo al esclavo a lamer mi anus mientras me recuerdo que esto es su lugar en la vida, el cumplimiento de su existencia. No debe olvidar lamer mi anus incluso mientras ardía de dolor de mi azotada. Sus suplicas apelanidos me hacen sonreir, así como la sensación agradable de su lengua entusiasta en mi recto. En espera de su desobediencia he atado sus testículos de manera que, si fuera necesario, pueda cortarlos. Sujeta un suspiro hermoso mientras ruego las tijeras por sus completamente atados testículos. El pene, engorgado pero no duro, encaja perfectamente entre mis tijeras. Voy a cortar tu pene, digo, mientras el esclavo lama mi vagina. Deja que el esclavo lame mi vagina mientras uso mi vibradora. ¡Oh, esclavo, lame mi vagina! ¡Oh, este es tu lugar, dentro de mi anus! Mi vagina se disfruta de arriba y de abajo gracias a mi vibradora y a mi esclavo. Tú gets to hear the beautiful sound of me, cumming. Estoy muy feliz, azoto de nuevo los testículos del esclavo. Después de cumplir, es hora de negocios. La lengua del esclavo está dirigida de regreso a su objetivo natural, mi anus. En un tipo de acto de indulgencia suprema para mí y de humillación para el esclavo, uso la vibradora en mi vagina mientras defiero sobre mi esclavo. Tengo otro orgasmo mientras la heces caen sobre la cara del esclavo. Unas gotas de semen blanco caen sobre la cara del esclavo para simbolizar el doble uso que he dado de él.

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